La artesanía patrimonial ecuestre representa la cultura ganadera y transcordillerana de los arrieros de los valles Cochamó y Puelo. Su práctica artesanal consiste en la elaboración de la vestimenta tradicional del jinete y los atuendos de su caballo, que son usados durante sus largas travesías. -El conjunto de estas piezas se llaman aperos.
El vestuario del arriero: se caracteriza por el poncho o manta tejida a telar con lana cruda, sin tintes de color y pierneras fabricadas con piel de chivo u oveja. Complementan la tenida, el uso de un pañuelo colorido al cuello y la boina al estilo gaucho.
Los aperos del caballo: lo conforman un conjunto de piezas que van desde las distintas capas textiles que se ponen sobre el lomo del animal, los trabajos en soga para la fabricación de riendas, y fustas hasta la artesanía en madera donde destacan los estribos. Dentro del universo textil equino destacan la pelera, como primera prenda que se coloca sobre el lomo también conocida por sudadero, luego la matra, seguida del matrón, que es de mayor dimensión, el avío o montura y por último se coloca el pellón de piel de oveja, sobre el cual va montado el jinete. Acompaña este conjunto de aperos, la alforja o maleta que es usada como bolso de carga.
Esta elaboración artesanal comprende un proceso que involucra el uso de materias primas de su entorno natural. Asimismo, conocimientos tradicionales en madera, soga, cuero y lana obtenida de sus animales para la realización de hilados, tejidos y curtido de cuero. Actividades en las cuales participan varios integrantes de la familia como resultado de saberes artesanales y practicas productivas que se han transmitido a través de las generaciones y mantenido en el tiempo, favorecidas por el aislamiento geográfico.
Especialidades
Cada atuendo presenta ciertas particularidades influenciadas por la herencia cultural tanto gaucha como criolla y mapuche asentada en el territorio que se han ido fusionado para modelar su propia tradición y expresión de pertenencia en la zona.
El testimonio material más expresivo de la identidad de los arrieros de la comuna lo conforma el conjunto de aperos: la vestimenta tradicional del jinete y los atuendos de su caballo. A su vez, involucra aspectos del patrimonio inmaterial asociado a esta práctica de creación centenaria que. forma parte del modo de vida de sus habitantes, dotando de contenido patrimonial a la artesanía ecuestre.