Los corrales de pesca son montículos alargados de piedra que se disponen en las playas para pescar. Tienen forma ovalada y funcionan al momento de bajar la marea. En ese momento, los peces que con la marea alta sobrepasaron un corral de pesca, al bajar estos, quedan atrapados por falta de agua. Este sistema de pesca es llamado “pasivo” pues no requiere de una actividad específica para la pesca más que la espera de la baja marea. De acuerdo a investigadores, los corrales se pueden encontrar solos o en conjunto. En nuestra región están esparcidos por todo el archipiélago de Chiloé, las costas del seno Reloncaví, y en el estuario Reloncaví se los encuentra en Ralún, Pocoihuen y Cochamó.
Los corrales de pesca son testimonio aún vivo de ancestrales maneras de las comunidades locales de aprovechar los recursos que otorga la naturaleza, en especial a las comunidades de bordemar. Se expresa en ellos a su vez, el ingenio adaptativo de la gente vinculada al mar para proveerse de recursos utilizando diversas técnicas de pesca en este caso en la búsqueda de la menor inversión de energía.
Los antiguos habitantes de la Provincia de Chiloé. Munita, D. et al. (2011) Consejo de Monumentos Nacionales.
IDE Región de Los Lagos, Infraestructura de Datos Geoespacial de la Región de Los Lagos. GORE Los Lagos