La llamada Ruta de los Jesuitas era una ruta que unía la isla de Chiloé o Calbuco en Chile con el lago Nahuel Huapi en la cordillera argentina. En la práctica la ruta al Nahuel Huapi- la habría recorrido primero el soldado español Juan Fernández hacia 1620 pero navegando por el río Maullín, Fernández alcanza el lago Llanquihue y siguiendo camino hacia la cordillera consigue llegar al lago Nahuel Huapi. Saliendo esta vez de Chiloé, la ruta también la harían luego Diego Flores de León en 1621, Diego de Rosales en 1645 y posteriormente el jesuita Nicolás Mascardi entre 1667 y 1773. Mascardi había sido impulsado al viaje a causa del relato de una india poya de la zona del Nahuel Huapi que describe la Ciudad de los Césares -la ciudad de oro. Este motivo se repite en innumerables viajes que se realizaron en búsqueda de la mítica ciudad y que se extendían hasta las regiones de Aysén e incluso Magallanes. Además de la búsqueda de la Ciudad, los misioneros asentados en Chiloé viajaban al Nahuel Huapi con el fin de evangelizar a las comunidades puelches y poyas que allí habitaban. En fin, no consiguieron ni la evangelización ni encontrar la Ciudad de los Césares, no obstante haber instalado a orillas del lago la Misión del Nahuel Huapi.