Desde el punto de vista hidrológico corresponde a un estuario ya que en este ambiente se mezclan las aguas continentales con las del mar y desde una perspectiva geomorfológica se trata de un fiordo ya que es un valle de origen glacial inundado por el mar. Este ecosistema corresponde a uno de los espacios acuáticos de mayor productividad en Chile debido a la mezcla de las aguas que provienen de las áreas montañosas de la comuna de Cochamó y el agua salobre del mar. La forma alargada del estuario está controlada por el Sistema de Fallas Liquiñe-Ofquí y sus laderas escarpadas fueron erosionadas por los glaciares que cubrieron esta área durante el último período glacial.
El Estuario o Fiordo de Reloncaví o Ralún-Cahuín (encuentro de valles) en mapuzungun es uno de los paisajes más característicos de la comuna de Cochamó y ha determinado en gran medida los modos de vida de sus habitantes. En este espacio geográfico navegaron y se alimentaron los huilliches y más tarde se enfrentaron con los españoles en la que se conoce como la batalla de Sotomo, primera batalla naval de Sudamérica. A través del estuario o fiordo de Reloncaví ingresaron las primeras exploraciones hacia el río Puelo y se asentaron los primeros habitantes venidos de Isla Huar y Calbuco. Actividades productivas tan diversas como la pesca artesanal, la salmonicultura, la mitilicultura, el turismo, la navegación, los astilleros e hidroeléctricas se han desarrollado en torno a este ecosistema que se encuentra actualmente bajo un alta presión antrópica. Al menos hasta finales del siglo XX el estuario o fiordo de Reloncaví era un espacio de encuentro que permitía conectar con lugares tan alejados como Puerto Montt y otros tan próximos entre sí como Cochamó con Pocoihuén. En la actualidad esta cualidad se ha ido perdiendo sobre todo después de la llegada de los caminos.